La rehabilitación tras el daño cerebral y la vuelta a casa

tratamiento daño cerebral

 

El tratamiento daño cerebral aparece una vez que el paciente va recuperando su propia consciencia sobre el daño y la diferencia con su vida anterior. Esto puede provocar una sensación de depresión por parte del paciente. Después de sufrir un daño cerebral grave, la persona que lo padece, suele presentar déficits cognitivos importantes que limitan su capacidad de relación con el entorno. Entre estos déficits, es muy probable que se produzca la presencia de anosognosia o ausencia de consciencia de su propia situación y limitaciones.

Mientras esta alteración cognitiva está presente es habitual que el paciente no presente trastornos emocionales significativos, pero a medida que con la rehabilitación neuropsicológica, se va logrando que esta disminuya o desaparezca, el paciente va adquiriendo mayor consciencia de las diferencias que existen entre su vida actual y la anterior al daño, lo que desencadena habitualmente en la aparición de sintomatología depresiva y/o ansiógena que precisa de tratamiento especializado y diferencial al que puede requerirse ante otro tipo de situaciones vitales que produzcan trastornos depresivos, desadaptativos o de ansiedad y que por tanto deben ser atendidos por neuropsicólogos. A medida que la recuperación daño cerebral se va produciendo el abordaje de los trastornos emocionales dependerán siempre de personal cualificado para ello.